El tai chi es una disciplina que se desprende de la filosofía oriental. Se describe como un arte marcial que ejercita tanto el cuerpo como la mente. Por esto se le llama “el movimiento de la meditación”.

Aunque a simple vista pareciera que solo se tratara de movimientos lentos y posturas, también se trabaja sobre la concentración en cada movimiento y en la meditación de las posturas para así lograr un estado mental íntimamente unido al estado corporal.

Principalmente ayuda a mejorar la fuerza muscular, la coordinación y la flexibilidad de todo el cuerpo, siendo de gran ayuda para personas mayores que sufren de pérdida del equilibrio con el riesgo de caídas y golpes que esto implica.

Gracias al estado de relajación al que se puede llegar después de un programa de ejercicios Tai chi, muchas personas han experimentado un cambio en sus vidas dejando atrás el estrés, la ansiedad o la depresión.

Por eso es frecuente ver a oficinistas de los grandes centros urbanos practicando Tai chi en las plazas antes de empezar la jornada laboral para así lograr bajar los altos niveles de estrés a los que se ven sometidos.

Investigaciones científicas han logrado demostrar que el Tai chi produce una disminución de la presión arterial siendo una valiosa herramienta para combatir enfermedades cardiovasculares y de hipertensión.

Fuente: Otramedicina.com