Un gesto vale más que mil palabras. Si bien esto nos puede jugar a favor, si no tenemos el debido cuidado, también nos puede jugar en contra. Por eso debemos tener en cuenta lo que expresamos con nuestro lenguaje corporal. Aunque muchos minimizamos su importancia. Puede tener terribles consecuencias.

Mira cuatro posturas, que usualmente tenemos, y sus significados:

Tocarse el pelo: Estar en constante jugueteo con nuestro cabello o tacarlos cada cinco minutos, solo es muestra que estás inquieta o nerviosa. Evita hacerlo en situaciones como una entrevista de trabajo o una reunión importante.

Brazos Cruzados: Si tienes la costumbre de andar con los brazos cruzados, anda pensando en otra postura. Cuando estás con los brazos cruzados solo demuestras estar cerrado a otros o con un pensamiento poco interesado de tu parte.

Inclinar la cabeza: Esta es una postura que puede jugar sucio a las mujeres. Si estás hablando con un hombre y comienzas a inclinar la cabeza, él puede pensar que estás coqueteando. Si no es el mensaje que quieres dar, entonces evítalo.

Mirar el reloj: Cuando estés conversando con otra persona, no mires el reloj. Si lo haces, la otra persona se puede ofender porque estás expresando desinterés o arrogancia.

¿Tomaste nota? Ahora empieza a tener más cuidado con los mensajes que expresas con tu cuerpo.