Pesarse forma parte de nuestro control corporal si estamos cuidando la línea o simplemente buscamos mantenernos en forma, sin embargo, si queremos tener un resultado real, debemos saber que no cualquier momento es apropiado para subirse a la báscula.

Por ello, te mostramos los peores momentos para pesarse que tú deberías evitar:

Después de comer: tras una ingesta nuestro cuerpo se encuentra en proceso de digestión, con el estómago lleno y localizando líquidos en diferentes órganos para metabolizar lo consumido, por ello, es frecuente que la báscula arroje un resultado superior al peso real. Lo recomendable entonces es pesarse con el estómago vacío.

Por la noche: a lo largo del día el peso corporal suele incrementarse, ya que el cuerpo ha cargado una jornada de actividades, diferentes ingestas de alimentos y fatiga que puede contribuir a una mayor retención de líquidos. Lo ideal es pesarse a primera hora del día en que estamos descansados y en ayunas.

En las mujeres, durante el período menstrual: durante el período menstrual las hormonas favorecen la retención de líquidos, por lo tanto, al pesarnos obtenemos un resultado superior al real sólo por un cambio en los fluidos corporales. Lo ideal es pesarse antes de los dos días de comenzar el período y después de los dos días de haber culminado el mismo.

Después de entrenar: tras un esfuerzo físico durante el cual hemos sudado, es frecuente que la báscula arroje un resultado inferior al real, dada la pérdida de líquidos que se recuperará con sólo beber agua y comer alimentos. Por lo tanto, lo ideal es no pesarse después de habernos ejercitado.

Fuente: Vitónica.com