Uno de los grandes propósitos de cientos de personas es poder comer menos en el día a día para así estar más saludable y . Para esto existen muchos consejos y dietas de todo tipo, que no siempre funcionan.

Si ya pasaste por varios nutricionistas y dejaste de lado los gustitos pero aún no notas ningún resultado, en esta nota te presentamos de qué se trata la “alimentación consciente” y cómo la puedes aplicar para mejorar tu salud.

Susan Bowerman, Directora de Educación y Capacitación en Nutrición Mundial de Herbalife explica que la alimentación inconsciente es la que ocurre cuando comes (y come de más) sin pensar en lo que estás haciendo. En estos casos, a la persona no le importa si tiene hambre o no, ni analiza si la porción es demasiado grande o si la comida tiene buen sabor; simplemente, come. Esto ocurre porque no está prestando atención a las señales internas de su cuerpo (es decir, aquellas que le indican si tiene hambre o si está satisfecho).

Por el contrario, cuando come de manera consciente adquiere más conciencia de qué lo impulsa a comer en primer lugar. Esto significa que la disfrutará más y que, probablemente, termines comiendo menos.

Para que puedas cambiar tus hábitos alimenticios te presentamos 5 consejos para comer menos y mejor haciéndolo de manera más consciente. ¡Presta atención!

1. Fíjate en por qué comes: uno de los primeros pasos de la alimentación consciente es descubrir las razones que te impulsan a comer. Cuando sientas la necesidad imperiosa de comer, anota en un diario qué te genera dicha necesidad. Si sueles comer porque estás estresado, debes buscar otras alternativas que te permitan relajarte, por ejemplo salir a caminar. Es importante tener a mano refrigerios saludables, tales como barras proteicas, frutas o un paquete pequeño de nueces.

2. Presta atención a cuándo comes: el hambre es una señal interna y, como tal, deberías prestarle atención. No debes comer solo porque el reloj te indica que es tiempo de hacerlo a menos que efectivamente tengas hambre.

3. Presta atención a cómo comes: ¿comes de pie, en tu escritorio mientras trabajas o mientras miras la televisión? En tal caso, es poco probable que estés prestando suficiente atención a tu . En cambio, intenta ser consciente de cómo te alimentas y siéntate a la mesa para disfrutar de la comida.

4. Presta atención a qué comes: cuando lo haces eliges alimentos nutritivos y atractivos. En vez de actuar en base a tus impulsos, tómate el tiempo necesario para pensar en qué deseas comer y qué alimentos saludables te saciarán. Por otra parte, no te estarás alimentando de manera consciente si comes lo primero que tienes a mano solo porque está cerca o si comes una barra dulce porque sacia tus ansias momentáneas.

5. Presta atención a cuánto comes: controlar el tamaño de las porciones te ayudará a aprender a identificar cuánta comida necesitas para saciar tu hambre, que puede ser una porción muy inferior a la que deseas comer. Como solemos comer toda la comida que hay en el plato, comienza por servirte porciones más pequeñas que las habituales. Haz la prueba de usar platos más pequeños, para que las porciones parezcan más grandes. Y aprende a dejar de comer cuando estés satisfecho, incluso si esto significa dejar algo de comida en el plato.