Está demostrado que las mascotas pueden ser un valioso puente de comunicación entre el terapeuta y el paciente porque, además de proporcionar compañía, contribuyen a calmar sus deficiencias psíquicas o físicas.

El efecto terapéutico de la “mascoterapia” es más notorio entre los niños y los ancianos, especialmente en personas autistas, enfermos del corazón, personas con parálisis cerebral, pacientes con enfermedades terminales, con padecimientos mentales, con trastornos de comportamiento y en las víctimas de violaciones.

Algunos beneficios:

- Los perros son un antídoto contra la depresión, debido a que hacen sentir útil y querida a la persona; además, los niveles de estrés se reducen.

- La interacción con los perros ayuda al individuo a ser más tolerantes y respetuosos con los animales, con él mismo y con los demás seres humanos. Los perros ayudan a mejorar el estado de ánimo.

- Acariciar a un perro es eficaz para aliviar el estrés y bajar la presión sanguínea

- Reduce notablemente el riesgo de padecer enfermedades coronarias

- Ayudan a estar en forma y saludable a las personas, porque los perros necesitan caminar y hacer ejercicio diariamente.

Fuente: Salud80.com