Todos soñamos con convertirnos en los mejores dentro de lo que nos gusta, pero hay ocasiones que se nos presenta algo y nos detiene, lo cual no debe ser motivo para que nos desanimemos sino al contrario, para descubrir otras virtudes.

Es posible que cuando las cosas no te salen como tú quisieras, te pongas muy triste y pienses que a lo mejor no eres bueno para nada, pero esto no es así.

Aun cuando a ti te guste bailar y los pasos no te salgan bien, no quiere decir que tengas que dejar de hacerlo, puedes seguir practicando para divertirte y disfrutar de esa actividad.

Lo más importante es que siempre te sientas seguro de que eres muy valioso y que eres una persona llena de virtudes. Todas las personas podemos ser muy buenas para algo y tal vez no lo seamos tanto para otras actividades, pero no por eso perdemos valor.

Además recuerda que el hecho de que pongas todo tu entusiasmo y des lo mejor de ti para lograr lo que tanto deseas, te debe hacer feliz y sentirte satisfecho.

A veces vas a iniciar con un objetivo, pero tus virtudes te pueden llevar por otros caminos; una clave para tomar el rumbo correcto es que tengas confianza en ti mismo y que estés dispuesto a esforzarte para llegar a tu meta.