El sobrepeso es un proceso progresivo, se da gradualmente, pero en episodios compulsivos (atracones), dominar la impulsividad es la clave. Por lo cual es importante equilibrar el vínculo entre la conducta adictiva y el objeto de alivio (comida).

Los tratamientos en base a dietas y actividad física, son eficaces en una primera etapa, pero no se puede sostener en el tiempo un sentido de restricción permanente, porque crea cada vez mayor ansiedad.

Se trata, por tanto, de una tríada en donde el dominio de los pensamientos termina por dejarte salir del círculo vicioso de dieta y atracón, con el consiguiente efecto rebote, evitando que entres en una frustración más profunda.

Hay que entrenar también la mentalidad adecuada, reconocer a la obesidad como una adicción, hacer de la actividad física un hábito más de vida, como es el higienizarse cada día, y encontrar el equilibrio y la medida.

Los parámetros mentales deben contemplar son: evitar comer para aliviar el estrés y la ansiedad, no buscar un placer efímero en la comida; el alivio viene luego de reconocer que en realidad evitas enfrentarte a situaciones indeseadas.

Fuente: Salud 180