Sentirse aislado no sólo tiene efectos adversos sobre la salud mental, sino que afecta negativamente a la salud física.

Psicológicamente, la soledad se define como la ausencia, real o percibida, de relaciones sociales satisfactorias, que se presenta con síntomas de trastornos psicológicos y desadaptación, como ansiedad, depresión, insomnio, abuso de drogas y alcoholismo.

Diversos estudios señalan que quienes no tienen lazos sociales, tienen tres veces más probabilidades de morir en el transcurso de nueve años posteriores, en comparación con quienes sí los tienen, de acuerdo con información publicada en el Huffington Post.

Asimismo, tienen un mayor riesgo de padecer enfermedades inflamatorias, e incluso se afirma que la soledad puede ser contagiosa.

Por lo cual, los especialistas recomiendan una serie de medidas para combatir o prevenir el sentimiento de soledad, entre ellas: fortalecer la autoestima, ampliar la red de amigos, tener más contacto físico con las personas, habla de lo que sientes y piensas, aprende a escuchar y a escucharte, evita salidas fáciles de los problemas y, sobre todo, aprende a ser solidario.

Fuente: Salud 180