Caminar por muchas horas, el uso constante de zapatos incómodos y entre otros factores, puede afectar a tus pies a través de la aparición de callosidades . Por ello, si quieres terminar con este problema de una manera natural, una alternativa fácil es la cáscara de limón.
Se trata de dormir con una cascara de limón puesta en cada talón, y dejarla actuar toda la noche para aprovechar sus beneficios.
Cómo hacerlo
El primer paso es cortar el limón en dos partes iguales, para que la mitad se ajuste a cada talón.
Luego, exprime la todo el jugo y presiona firme la cáscara contra el talón, asegurándose que no se caiga. Finalmente, ponerse la media y dormir de esta forma toda la noche.
Los resultados de este tratamiento comenzarán a sentirse antes de una semana. Las grietas empezarán a desaparecer y conseguirás unos pies saludables para este verano.
Beneficios de la cáscara de limón
- Elimina las toxinas del cuerpo gracias a su alto contenido en ácidos.
- Disminuye el exceso de grasa sobre los tejidos de la piel.
- Es un excelente aliado del sistema inmune.