Frecuentemente, se recurre a mentiras e historias falsas que convierten al otro padre en un monstruo, llegando incluso a hablar de abusos sexuales o malos tratos.

El progenitor alienador sabotea la relación entre los hijos y el otro padre, al grado de obstruir todo contacto padre-hijo o madre-hijo.

La Asociación Nacional de Afectados del Síndrome de Alienación Parental (Anasap) declara que debido a que el SAP consiste en la continua manipulación de los hijos para que dejen de querer a uno de los padres, un proceso que tiene efectos emocionales negativos sobre los niños.

A corto plazo el niño crece en orfandad psíquica paterna o materna. A largo plazo, llegan a odiar a ambos progenitores. Como el niño amputa psíquicamente una parte de sí mismo, se perjudica el desarrollo de su personalidad.

El SAP ha sido declarado como una forma de maltrato infantil, por ello hay que tener cuidado en la forma en cómo se lleva a cabo el proceso de divorcio, ya que finalmente si una relación no funciona, los menos culpables son los hijos.

Fuente: Salud 180