Durante el verano, el cambio en la alimentación se torna un riesgo en los pacientes diagnosticados con , debido a que prefieren comidas más frescas y menos elaboradas cuando están disfrutando de sus paseos en la playa o vacaciones.

Por ello, la Dra. Rosa Rivera, Endocrinóloga de Clínica San Felipe, recomienda a quienes padecen de esta enfermedad fraccionar las comidas de cinco a seis veces al día en porciones pequeñas e incrementar el y líquidos, a la vez de disminuir las harinas, dulces y grasas.

“Respecto a las frutas hay muchos mitos, pues si bien contienen azúcares, resultan mucho más beneficiosas que consumir un chocolate o una porción de cualquier postre”, indicó.

Con relación a las frutas es recomendable consumir hasta tres al día, cuidando las porciones y horarios (son ideales al desayuno, a media mañana y hasta las 5:00 pm). Es preferible optar por aquellas con mayor contenido de vitaminas y líquido y bajo índice glicémico: fresas, manzanas, melón, pera, cerezas, lima, etc.

En el verano, tanto el calor como la humedad pueden causar deshidratación, elevar la presión arterial, alterar la visión y la función renal y precipitar la aparición de heridas en los pies que podrían no ser detectadas a tiempo debido a la alteración en la sensibilidad en los pacientes diabéticos.

“Por ello, es imprescindible en esta temporada que todo paciente diabético no deje de realizarse sus controles médicos periódicos y monitorear sus niveles de glucosa”, remarcó la especialista.

No obstante, tener diabetes nunca es una contraindicación para acudir a la playa y disfrutar del verano, siempre y cuando se preste atención a las siguientes recomendaciones:

  • Control de glucosa en sangre antes de salir a la playa. Si es posible llevar el glucómetro y tiras reactivas.

  • Tener siempre a la mano algún alimento dulce (para casos de disminución brusca de glucosa).

  • No caminar descalzo en la playa.

  • Verificar el estado de los alimentos y extremar el cuidado en la hidratación.

  • Consultar con el médico tratante las dosis de medicamentos necesarios si se realiza deporte bajo el sol.

“Es posible que en el verano se pueda ganar algunos kilos debido al desorden alimenticio. Las personas con Diabetes deben valorar la importancia del control metabólico para no alterar significativamente los valores de glucosa y evitar complicaciones”, puntualizó la Endocrinóloga de Clínica San Felipe.