La mentira puede darse como expresión espontánea, un recurso fácil del momento, o como engaño maquinado o premeditado; es decir, puede generarse a causa de una actitud descuidada y fantasiosa en el modo de pensar y de hablar, o constituir un engaño deliberado.

Mentir fácilmente se convierte en hábito y con el tiempo vuelve casi insensible la conciencia del mentiroso.

Entre las razones más frecuentes por las cuales una persona miente están: obtener ventajas económicas injustas, ganancias deshonestas, o para robar, para exaltarse a uno mismo; evitar un castigo o disciplina justos; por avaricia, o para aparentar ser mejor de lo que se es.

Por lo cual, para evitar caer en situaciones de engaño o ser víctimas de personas con este mal hábito, te damos unos tips para reconocer cuándo alguien está mintiendo, al reconocer ciertos rasgos en su lenguaje corporal, gestos o señas:

1. Una persona que está mintiendo evitará el contacto visual.

2. Su expresión física será limitada y rígida, con el brazo y algunos movimientos de la mano. Manos, brazos y movimiento de las piernas son hacia su propio cuerpo, el mentiroso ocupa menos espacio.

3. Usa el humor o sarcasmo para evitar un tema.

4. Cuando alguien está fingiendo emociones como felicidad, sorpresa, tristeza o asombro solo mueve la boca, en lugar de toda la cara.

5. Demuestra sentimientos de culpa o bien se pone a la defensiva. Además, cuando se le enfrenta, se siente incómodo frente a su interlocutor y puede girar la cabeza o el cuerpo.

Recuerda que la falsedad y el engaño resultan muy perjudiciales en las relaciones sociales, fraternales o de pareja. Fomenta la desconfianza y destruyen la comunicación entre personas.

Fuente: Salud180.com