Los se caracterizan por ser menos calóricos y son ricos en minerales, vitaminas como la B, C, D y E y proteínas. Además, destacan por su alto contenido en fibra y sus propiedades antioxidantes.

Sin embargo, no todos sus nutrientes se conservan en la misma medida en función de la forma que se cocinan.

Un grupo de científicos del Centro Tecnológico de Investigación del Champiñón de la Rioja (CTICH) decidió analizar los champiñones más conocidos y consumidos en el mundo y ver cómo les afectaban las diferentes formas de cocinarlos.

Las conclusiones fueron publicadas en el ‘International Journal of Food Sciences and Nutrition’ y señalaron lo siguiente: el microondas y la plancha son las técnicas para conservar sus nutrientes.

Y el método que conllevó mayor pérdida de nutrientes fue al freírlos; al hacerlo se pierden proteínas, carbohidratos y se le añaden grasas.

Nota:

Es muy importante que antes de cocinar los champiñones siempre lávalos bien para eliminar los restos de tierra que puedan tener.