Diversos especialistas indican que el ejercicio físico es básico para producir moléculas que mantienen estados de adecuado funcionamiento cerebral, además de que se deben evitar dietas nocivas para la salud que pueden tener repercusiones.

Ellos indican que existen ciertos factores de riesgo metabólicos para propiciar un envejecimiento patológico y alteraciones de la cognición. De esta manera, desarrollaron un modelo para identificar cómo impactan a nivel cerebral las dietas altas en grasas y azúcares.

Existen grupos de investigación que han demostrado que dietas altas en grasas y azúcares alteran el desempeño en tareas de memoria de trabajo, conocida como memoria a corto plazo, pero no se había aún descrito el efecto de este tipo de alimentación a corto plazo en el hipocampo.