“Para manejarlo es adecuado expresar nuestra aflicción en ese momento. Es beneficioso que el niño comprenda el dolor y pueda expresarlo en el momento adecuado”, dijo la psicóloga Eva Caballero Jiménez, del Centro de Rehabilitación La Esperanza.

“Si el nos ve apenados, eso le ayudará a sobrellevar lo que está sintiendo, debe saber también que es importante expresar pena, es normal que después de ver la muerte tan cerca algunos sientan una tristeza profunda o que crean que el ser querido continúa vivo”, manifestó.

Según la especialista la negación sobre el hecho a largo plazo puede provocar problemas más severos en el futuro.

“Su familia debe pasar todo el tiempo posible con el niño y hacerle saber bien claro que tiene permiso para manifestar sus sentimientos libre y abiertamente”, precisó.

Asimismo, precisó que los padres deben estar atentos “por que muchas veces los menores no pedirán ayuda”.