Cada año vamos aprendiendo miles de cosas que son lecciones para el resto de nuestra vida. Pero antes de llegar a los 35 años hay cosas que ya debemos tener claras.

¿Cuáles son? Aquí te lo decimos:

1. Errores son el mejor aprendizaje: Al final, somos seres humanos imperfectos que al tomar decisiones equivocadas cometemos fallas, que en la mayoría de casos tienen solución. La lección que queda es aprender de ellos y no repetirlos.

2. Salud importa y se tiene que cuidar: Es de lo más valioso de la vida, sin ella nada más importa. La atención se centra en mantenerse con la mejor condición física, emocional y mental, a través de ejercicio, dieta saludable, mejor calidad de sueño, así como rodeado de buenas compañías y amistades

3. Necesario encontrar equilibrio entre el trabajo y la familia: El empleo comienza a tener otro sentido; consideras las horas invertidas en el trabajo para pasar más tiempo con la familia. Es decir, vivir con un sentido y misión.

4. Afecta menos el “qué dirán” A los 35 comienzas a entender que difícilmente vas a ser cómo el “mundo” dicta. La aprehensión por ser aceptado en cierto círculo desciende porque comprendes mejor que “cuando a la gente no le agradas, no pasa nada realmente”, el mundo no se acaba.

5. Celos desgastan: Una gran lección es tener claro que este sentimiento daña las relaciones de pareja y que no es la manera “correcta” de demostrar amor o que esa persona te importa. En cambio, lo “ideal” es mostrar confianza, esta actitud hace que todo sea más fácil.

6. Dolor no es igual que sufrimiento: El dolor emocional es una manera de saber que algo anda mal y que tenemos que cambiar, pero el sufrimiento es una elección que podemos cambiar para dejar de afligirnos y así seguir adelante con más fuerza.

7. Escapar de las deudas: Aunque parecen necesarias, no siempre lo son. Causan mucho estrés y problemas. Lo mejor es adaptar el estilo de vida a los ingresos actuales, administrar los gastos para satisfacer las necesidades y comenzar con un plan de ahorro.

8. Amor y respeto propio: Cuando se desarrollan estos sentimientos, te sientes merecedora de las cosas buenas de la vida, disfrutas de ellas y vives con motivación. Cuando obtienes éxito y reconocimientos no te autosaboteas. Logras paz interior y llevas una vida más tranquila y relajada.

Fuente: Salud.180