La clave para es tomar la decisión de querer hacerlo, es decir, todo está en tus manos. Para conseguirlo no es necesario cambiar drásticamente tus hábitos, comienza con cambiar algunos malos hábitos. A continuación, te presentamos algunos trucos que te ayudarán a lograrlo:

1. Evita el picoteo

Elude los picos de hambre comiendo un huevo en el desayuno, señala la nutricionista Ata Pouramini. Y entre otras opciones, los alimentos con vinagre ayudan a alargar el proceso digestivo.

2. Domina los antojos

¿No te resistes a tomar dulce por la noche? Controla este deseo con té blanco, vainilla y canela. Esta bebida inhibe la serotonina (un neurotransmisor que activa el hambre).

3.Cuida lo que bebes

Es indispensable cuidar lo que tomas, rechaza del alcohol. Si estás en una reunión, puedes tomar agua con gas, te alejará de las otras tentaciones

4. Duerme tus horas

La falta de sueño activa una hormona llamada grelina, que provoca hambre e induce a tomar alimentos ricos en hidratos y grasas.

5. Elige platos oscuros

Comer en platos de color rojo, negro o azul, ayudan a inhibir el apetito y hacen que los alimentos más calóricos (carbohidratos) sean menos apetecibles

6. Reorganiza la nevera

Deja fuera de la vista las tentaciones calóricas, en su lugar coloca alimentos llamativos saludables (verduras, yogur con frutos rojos, etc).