Los son un problema de más frecuente de lo que pensamos. Sin embargo, son difíciles de detectar porque sus síntomas suelen confundirse con otros desequilibrios como los trastornos del apetito, desarreglos digestivos, etc.

Estos habitan dentro o sobre otro organismo, alimentándose de los nutrientes y de la sangre para poder proliferarse con facilidad.

¿Cómo los detectamos?

Si tenemos al menos tres de los siguientes síntomas debemos acudir al médico para descartar o confirmar que poseemos parásitos:

  • Trastornos intestinales sin causa aparente

  • Picazón anal o nasal

  • Pérdida o aumento del apetito

  • Anemia

  • Hinchazón abdominal y flatulencias

  • Pérdida de peso

  • Cansancio sin motivo

Por suerte, los parásitos se pueden combatir de forma natural, aumentando el consumo de algunos productos naturales que nos ayudarán a reforzar las defensas y la flora bacteriana del intestino. En la parte superior de la nota, te presentamos cuáles son esos que debemos incluir en la dieta.