La razón de que las den gases se debe a su contenido en oligosacáridos no digeribles, que resisten el ácido gástrico y entran en el intestino si alterar. Al ingresar en el intestino grueso, las bacterias que hay en él los fermentan y se produce el gas que provoca las molestias y flatulencias.

1. Tiempo a remojo

Para evitar que las legumbre den gases, lo mejor es dejarlas en remojo toda la noche antes de cocinarlas. Lograrás que estén más blandas al ser cocinadas y producirán menos gases.

2. Romper el hervor

Para evitar las terribles flatulencias es indispensable romper el hervor mientras las legumbres se están cociendo. ¿Cómo hacerlo? Añade un vasito de agua fría al agua hirviendo.

3. Comer despacio

Es una recomendación es válida para comer cualquier alimento, pero especialmente con las legumbres. Al comer rápido nos entra mucho aire, lo que provoca los gases, por eso, comer despacio es un buen aliado para evitarlo.

4. En puré

Otro truco es tomar las legumbres en puré, cosa que ayuda mucho a reducir el nivel de gases que provocan.