Factores externos como el estrés o la contaminación pueden transformar tu , lo que hace que adquiera un aspecto áspero, reseco y hasta opaco. Es ahí donde la exfoliación toma protagonismo, para devolverle salud y brillo natural, ya que permite que la dermis se regenere.

Para saber si realmente te estás aplicando correctamente el exfoliante, debes responder estas interrogantes:

1. ¿Cada cuánto debo utilizarlo?

Para contestar a esta pregunta, solo debes fijarte en tu piel. Debes tener en cuenta que las células se renuevan cada 28 días, por esta razón los expertos recomiendan exfoliar la piel cada 10. Sin embargo, si tienes una piel grasosa puedes hacerlo una vez por semana, pero no debes excederte.

2. ¿Cómo se aplica?

Primero debes humedecer la zona a exfoliar con agua. Luego extiende el producto en tu piel y realiza suaves movimientos circulares. Finalmente, retira el exfoliante con agua tibia.

3.¿Es el producto adecuado para mi?

En el mercado existen muchos productos exfoliantes, pero tienes que tener en cuenta el tipo de piel que tienes. Para una piel grasa se recomienda los de gel o sérum, para evitar que aparezcan los granitos. Y para quienes tengan la piel seca un exfoliante humectante es lo más recomendable.

4.¿Hidrato mi piel?

De nada sirve exfoliar tu piel si después no vas a aplicar una crema hidratante. Este paso es importante para proteger las dermis y evitar que esta se reseque luego de limpiarla. Tómalo en cuenta.