Investigación sobre la violencia contras las mujeres en las Asociaciones de Artesanía Textil en Huancavelica

La Violencia contra las Mujeres (VcM) es un mal que aqueja a la sociedad e influye directamente en el desempeño interpersonal y laboral de todas las víctimas que sufren de estos casos. Este problema está presente en el Perú y se agudiza en las provincias del país. En Huancavelica, la principal fuente de ingresos económicos es la artesanía, actividad en la que las mujeres representan la principal fuerza laboral. Sin embargo, se conoce que 2 de cada 10 artesanas emprendedoras han sido agredidas por sus parejas o exparejas, con un promedio de 5 ataques al año, siendo además el segundo departamento que reporta mayor prevalencia de la VcM (81.1%) a nivel nacional.

Estas cifras han sido estimadas en el estudio: “Niveles de violencia contra las mujeres en las Asociaciones de Artesanía Textil en Huancavelica” de Ruth Paola Ventura Huamán, bachiller de Administración de la Universidad Nacional de Huancavelica y becaria del Programa de Becas para Tesis de Grado sobre el “Impacto de la violencia contra las mujeres en las empresas” convocado por el Instituto de Investigación de la Facultad de Ciencias Administrativas y Recursos Humanos de la Universidad de San Martín de Porres USMP y el Programa Regional Combatir la Violencia contra la mujer en Latinoamérica – ComVoMujer de la Cooperación Alemana.

La investigación realizada a nueve Asociaciones de Artesanía Textil del Departamento de Huancavelica, conformada por 111 artesanas, reveló además que el 91.9% de las mujeres que laboran en esta Asociación han sido agredidas por sus parejas o ex parejas alguna vez en su vida. No obstante, el 6.5% de las mujeres han subestimado la VcM, considerando estos problemas como peleas y discusiones.

El estudio encontró que el 41.4% de las artesanas fueron agredidas en el último año, de las cuales, el 19.6% han sido atacadas por sus ex parejas. La intensidad de los ataques en contra de las trabajadoras textiles registrados en la investigación, es de 13 agresiones al año, casi una vez por mes.

Del total de las mujeres agredidas, el 2.7% tiene una relación sentimental que oscila entre 1 y 2 años, el 16.2% entre 3 y 5 años y el 81.1%, más de 6 años. Además, el 40.5% de las artesanas señaló que su pareja no trabaja actualmente.

Según el reporte de las artesanas agredidas, el tipo de violencia más frecuente ha sido la psicológica 74.8%, seguido de la violencia física 53,2%, la violencia económica 9.1% y la violencia sexual 4.5%. A esto se le suma que el 7.2% de las trabajadoras afirma haber sido amenazada por teléfono y el 5.4% señala que su pareja o expareja se ha presentado para amedrentarla en su centro de labores. Resulta alarmante conocer que el 7.2% de las mujeres agredidas han requerido atención médica como consecuencia de los daños sufridos en estos ataques.

La productividad de las artesanas también se ve mermada considerablemente a raíz de la VcM, generando un impacto negativo en su rendimiento laboral. Se conoce que el 23.5% de trabajadoras ha perdido la concentración y ha disminuido su capacidad de trabajo el 14.7% de ellas se ha ausentado algunos días, otro 14.7% ha tenido dificultades o discusiones con compañeros de trabajo y el 8.8% ha recibido regaños o amonestaciones de parte de los representantes de la Asociación.

Medidas:

Se recomienda a las instituciones que brindan financiamiento, capacitación, asesoramiento a microempresas y empresas pequeñas actuar bajo un enfoque de género, teniendo en cuenta la realidad sobre las condiciones laborales, personales y de otra índole que en especial enfrentan las mujeres artesanas y emprendedoras; para aumentar su participación en las actividades económicas.

Se espera que las instituciones que promueven el desarrollo de microempresas y empresas pequeñas del sector de artesanía textil, desarrollen acciones de prevención frente la VcM en estas organizaciones, tales como talleres de capacitación y programas de educación ante la desigualdad de género.