El tomillo es una hierba aromática de tallos leñosos y hojas pequeñas, y que, al igual que la menta, la albahaca y el romero, pertenece a la familia de las lamiáceas, la cual tiene la capacidad de resistir fuertes sequías.
Se puede encontrar en sus tres variaciones, como tomillo de loscos, tomillo mejorano y tomillo blanco. Es conocida, desde la antigüedad, y empleada como un remedio por sus grandes bondades medicinales, actuando en el organismo como antibacteriano, fungicida, desinflamante, calmante, entre otros.
A continuación, te describimos cinco beneficios del uso del tomillo.
Reduce el riesgo de falta de memoria
Una de las propiedades del tomillo es la vitamina B3, un compuesto muy importante para la preservación de los vasos sanguíneos del cerebro, lo cual resulta beneficioso en el tratamiento de enfermedades relacionados a la pérdida de memoria.
Reduce los malestares de la menstruación
Entre sus principios activos está el ser emenagogo, pues tiene la capacidad de reducir los dolores de la menstruación y regular el ciclo menstrual, evitando dolores de estómago y de cabeza.
Antiséptico
El tomillo es un excelente antiséptico, pues tiene la capacidad de eliminar los gérmenes, combatiendo directamente con los síntomas producidos por infecciones, como fiebre y malestar en general.
Relajante
Debido a su poderosa acción como calmante, el tomillo cuenta con la capacidad de relajar el cuerpo después de un largo día de trabajo, aliviando el estado de pesadez y cansancio.
Expectorante
El tomillo tiene propiedades expectorantes, pues ayuda a expulsar las mucosidades acumuladas en las vías respiratorias. Asimismo, es muy útil para problemas relacionados con la sinusitis, asma, bronquitis y para aliviar los dolores de garganta.