Cuando Jane Williams, una joven de 24 años de Glasgow, Escocia, quiere ir a una discoteca, le toca hacer la inusual tarea de llamar al lugar con antelación para preguntar qué tipo de iluminación utiliza.

Todo porque ella sufre de epilepsia fotosensitiva, un tipo de epilepsia en la cual los ataques son originados por estímulos visuales. “Para mí, una noche de fiesta puede ser todo un suplicio”, cuenta Williams.

La enfermedad de Williams es bastante rara: apenas tres de cada cien personas con epilepsia tienen este tipo.

Pero cada vez hay más mensajes de advertencia en la televisión, en los videojuegos y en videos en Internet para alertar a estas personas.

Algunos detonantes

Pero no sólo las discotecas pueden generar ataques de epilepsia fotosensitiva. También las películas y los videos musicales pueden ser detonantes.

En 1997, un episodio de la serie animada Pokemón presentado en la televisión japonesa llevó a que casi 600 personas tuvieran ataques.

La mayoría de los afectados no tenía un historial previo de epilepsia.

Para Oliver Spicer, un joven de 23 años de la ciudad inglesa de Portsmouth, un juego de la consola Xbox fue uno de sus detonantes iniciales.

Fuente: BBC