Al acelerar el metabolismo, la grasa no tiende a almacenarse en el cuerpo y la persona no engorda. Cuando es lento, la grasa se almacena y la persona engorda. La tasa metabólica es la velocidad en que el organismo utiliza la energía disponible (o quema las calorías).

Por lo cual, además de ejercitarte y tomar agua de manera constante, existen diversas maneras de acelerar tu metabolismo y conseguir una mayor quema de calorías, de acuerdo con la especialista:

1. En vez de comidas abundantes y espaciadas, ingiere pequeñas porciones varias veces al día, pero asegúrate de no ingerir menos de 1,200 calorías al día o se hará más lenta tu tasa metabólica.

2. Sazona tus comidas con ingredientes picantes. Una cucharada de chile o picante rojo o verde triturado en tus comidas, por ejemplo, acelera temporalmente tu tasa metabólica.

3. Tu cuerpo quema más calorías cuando hace la digestión de proteínas, que cuando digiere grasas o carbohidratos. Come alimentos ricos en proteína (carne de res magra, pescado, pavo, pechuga de pollo, tofu, nueces, frijoles, huevos, productos lácteos bajos en grasa).

4. Aunque por corto tiempo y tomado con moderación, el café acelera la tasa metabólica. Una taza de café por la mañana es como una inyección que aumenta tu energía y tu poder de concentración.

5. También el té verde aumenta la tasa metabólica por un par de horas. Beber de dos a cuatro tazas al día, hace que el cuerpo queme un 17% más calorías de lo normal.

6. Evita las dietas relámpago (menos de 1200 calorías al día). Estas dietas te ayudan a bajar de peso (a veces a expensas de una buena nutrición), pero esa pérdida de peso proviene de la masa muscular. Y recuerda que mientras menor sea tu masa muscular, más lento es tu metabolismo.