Muchos jóvenes en nuestro país utilizan piercing y tatuajes en diferentes partes de su cuerpo, sin tener en cuenta que se pueden producir infecciones y otras complicaciones si no tienen el cuidado necesario, advirtió Ennio Barrón, médico dermatólogo del Instituto Latinoamericano de la Piel.

“Aquellos que utilizan piercing deben lavarlo con agua oxigenada dos veces al día durante el primer mes y luego bastará con que lo frote con agua y jabón una vez al día. Por más que pase el tiempo y uno lo vea sano, no olvidar limpiarlo de vez en cuando, ya que mucha suciedad va a parar a esa zona”, indicó.

Según el especialista, no todas las personas pueden someterse a un tatuaje o piercing, existen circunstancias personales que pueden contraindicarlo, como las mujeres embarazadas y personas que presentan trastornos de la coagulación, padezcan de queloides (engrosamiento) en sus cicatrices, quienes sufren de vitíligo o psoriasis.

“Es importante protegerse del sol y principalmente de las piscinas aquellos que tienen piercing porque el cloro puede irritar la zona sobre todo durante las semanas iniciales de haberse realizado y puede predisponer a infecciones. Incluso el agua de mar contaminada podría desencadenar severos problemas”, anotó.

Para Barrón el tatuaje en sí no representa un peligro, el temor es que se pudiera haber infectado con algún virus como el VIH, Hepatitis B o C, y eso se puede descartar con las pruebas usuales que se realiza a la sangre.

“En caso de estar en un ‘periodo ventana’ este es en promedio de 4 a 6 meses, por lo que luego de aquel debería manifestarse cualquier infección viral peligrosa. Por seguridad extrema la Sociedad Peruana de Hemoterapia tiene estos reparos”, advirtió.

“Las complicaciones que pueden conllevar son infección local por la realización de prácticas poco asépticas, debido a la realización de estas prácticas sin respetar las normas de higiene y seguridad, con transmisión de enfermedades como sida, herpes, hepatitis, sífilis; alergias, debido a los pigmentos de las tintas, reacciones granulomatosas sarcoideas sobre todo en los colores verde, azul y rojo. Y en el caso de los piercing debe sospecharse si hay enrojecimiento, dolor, hinchazón o secreción de pus en los alrededores del orificio”, finalizó.