El , conocido también como cáncer gástrico, se inicia cuando las células sanas crecen de forma anómala afectando las funciones digestivas del estómago. Los síntomas en un inicio son similares a los de la gastritis y se caracterizan por ardor en la boca del estómago y llenura precoz. Cuando la lesión se encuentra en un estadio más avanzado, los síntomas más comunes son vómitos y sangrado, deposiciones negras, reducción de peso, cansancio, anemia, náuseas, entre otros.

“Se estima que, de acuerdo al último registro de cáncer de Lima Metropolitana, hay 4,800 nuevos casos de cáncer gástrico por año, además se encuentra en el segundo y tercer lugar de incidencia en varones y mujeres, respectivamente” señaló el Paul Pilco, cirujano Oncólogo Abdominal de Oncosalud.

Debido a que en la mayoría de casos este tipo de cáncer se detecta en etapas muy avanzadas se registra un alto índice de mortalidad. De esta forma, el especialista de Oncosalud señala que es necesario realizarse una cada cinco años.

“Una alimentación balanceada, baja en sal, así como evitar el consumo de tabaco, y alcohol en exceso, reduce las posibilidades de desarrollar cáncer gástrico”, precisó.

Además, recomendó realizarse una endoscopia cada cinco años a partir de los 45, ya que es una excelente forma de monitorear alguna anomalía en el estómago y detectar este cáncer en un estadio temprano, lo que incrementa las posibilidades de tratamiento exitoso.

Si bien los factores de riesgo para desarrollar esta enfermedad son múltiples, dentro de ellos se destacan: una alimentación con alto contenido en carnes ahumadas, exceso de sal, así como el tabaquismo y alcoholismo. Además se encuentra: el factor genético y la infección por Helicobacter Pylori, que es una bacteria que infecta la mucosa del estómago y el duodeno.

Para evitar contagiarse del Helicobacter pylori (HP) se recomienda hervir siempre el agua y lavar adecuadamente las frutas y verduras.

TE PUEDE INTERESAR