Limpiar el chupete del bebé con saliva del padre puede causar asco. Sin embargo, esta práctica puede tener beneficios.

Un estudio realizado por especialistas en pediatría de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, indica que el traspaso de saliva de padres a recién nacidos puede disminuir el riesgo a que los bebés desarrollen alergias.

No obstante, expertos en odontopediatría advierten que existen otras repercusiones negativas a la hora de colonizar la flora bacteriana de los bebés con las bacterias de la saliva de los padres o cuidadores.

La clave para los alergólogos y polémica para los odontólogos está en las millones de bacterias por mililitro que hay en nuestras bocas.

Bill Hesselmar venía observando con preocupación cómo en los últimos años hay un incremento de casos de niños con eczemas y alergias. Sabía que los niños con una flora bacteriana más diversa son menos propensos a desarrollar esta sensibilidad extrema.

“Pensábamos, y con este estudio lo comprobamos, que necesitas ser colonizado con bacterias inofensivas a temprana edad, de manera tal que se estimule al sistema inmune para que te proteja de alergias”.

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