La o compulsiva es una enfermedad muy contagiosa que se produce por la bacteria Bordetella pertussis. Se caracteriza por causar una tos agresiva y que a veces ocasiona que el paciente no pueda respirar con facilidad.

Este padecimiento puede aparecer a cualquier edad, pero los recién nacidos y menores de 5 años suelen ser los más afectados, quienes en algunos casos pueden quedar con una discapacidad permanente o fallecer.

Síntomas

  • Ojos llorosos y rojos

  • Flema excesiva que se acumula en los pulmones

  • Tos constante durante la noche

  • Fiebre

  • Cuando respira se escucha como un silbido

  • Sensación de vómitos

  • Cansancio constante

Felizmente existe una forma de evitar que ocurran más casos y es actuar desde la gestación. De acuerdo con algunas investigaciones y la Organización Mundial de Salud, aplicar a la madre durante el embarazo la vacuna contra Pertussis ayuda a prevenir el contagio en caso se vea afectada y también proteger al bebé.

El lactante recibe la primera vacuna contra la tos ferina a partir del segundo mes de vida y estará protegido después de la tercera dosis, la cual ocurre al sexto mes. Es decir existe un tiempo en que el niño, si su mamá no recibió la vacuna puede ser propenso al mal”, dijo David Iglesias, gerente médico de vacunas de GSK.