Durante los últimos años, la se ha convertido en un problema de mucha preocupación para la sociedad, especialmente porque este ocasiona que los pequeños sean muy propensos a sufrir .

Así lo manifestó la Dra. Rosa Rivera, endocrinóloga de Clínica San Felipe, quien recordó que en el último estudio ENAHO (2009-2010) se encontró una prevalencia de 15,5% de sobrepeso y 8,9% de obesidad en niños entre 5 y 9 años, lo que puede indicar que aproximadamente la cuarta parte de ellos se encuentra con un peso mayor de lo normal, motivo de los nuevos casos de diabetes tipo 2, la cual es prevenible.

Y es que llevar un estilo de vida poco saludable y el sedentarismo son motivos suficientes para que alguien se vuelva propenso a este mal. En ese sentido, es importante que los padres tomen conciencia y empiecen a cuidar el peso de sus hijos.

Asimismo, otra manera de actuar rápido frente a la posible presencia de la diabetes es prestar atención a señales como la presencia de acantosis nigricans (coloración oscura y engrosamiento de la piel en zonas de pliegue como cuello, ingle y axilas).

También, si el niño presenta aumento de sed y de apetito, baja de peso, visión borrosa y cansancio son algunos síntomas que no se deben ignorar.