La dermatitis aguda, los intertrigos o escaldaduras, la piodermitis, así como también reacciones alérgicas e infecciones virales por mosquitos y zancudos, son algunas de las principales afecciones que pueden sufrir los damnificados por los desastres naturales, que están expuestos al sol y a la intemperie.
Así lo informó el dermatólogo Sandro Tucto, quien dijo que la excesiva exposición al sol produce insolación, cuyos efectos son más graves en niños y adultos mayores, ya que les causa dermatitis aguda.
Además, por el verano extenso, estas lesiones pueden ocasionar dermatitis crónica y debilitamiento de la piel y desembocar en trastornos benignos pero también malignos.
Tucto mencionó entre las consecuencias benignas la queratosis actínica y entre las malignas diversos tipos de cáncer desde carcinomas vasocelulares hasta melanomas. A la exposición solar se suman fenómenos ambientales como la temperatura y la humedad.
Asimismo, las aguas contaminadas producen infecciones, como las piodermatitis bacteriana por estafilocos y estreptococos que producen forúnculos, foliculitis, celulitis y abcesos bacterianos como consecuencia de la contaminación ambiental y la deficiencia en la higiene.
Otro factor son los insectos como mosquitos y zancudos que crecen en grandes cantidades en la humedad. Sus picaduras producen reacciones alérgicas y prurriginosas; que primero son irritantes y luego alérgicas formando ronchas.
Una de las acciones recomendadas son el uso de repelentes y mosquiteros. También acciones de limpieza como mantener la piel seca y limpia y mantener mucha higiene de las manos.
Fuente: Andina