Durante el embarazo, la futura madre necesita seguir las indicaciones de su médico de cabecera para que el bebé no sufra de malformaciones o anomalías congénitas al nacer. Entre esos pasos a seguir se encuentra la importancia de la alimentación.
Y es que la dieta de una gestante debe incluir vitaminas y nutrientes especiales como el ácido fólico, el cual cumple un papel importante durante el tiempo que dure la gestación porque ayude a evitar que el recién nacido presente problemas de salud.
“Este ayuda a prevenir anomalías en el bebé y reducir el riesgo de patologías como labio leporino, fisura palatina y ciertos tipos de defectos en el corazón”, comenta la Dra. Norma Castro, Ginecobstetra de la Clínica Anglo Americana.
¿Cuáles son los alimentos con ácido fólico?
Espinacas, espárragos verdes, brócoli, acelga, lechuga, palta, apio, tomates, zanahorias, calabaza, naranja, plátano, kiwi, fresas y frambuesas.
Cabe resaltar que este nutriente también ayuda al crecimiento de la placenta y es vital para producir nuevo ADN a medida que las células se van multiplicando. Además, contribuye en la producción de glóbulos rojos, según la OMS se debe consumir 400 μg (0,4 mg) al día para obtener los resultados deseados.