Muchas personas utilizan las bebidas rehidratantes como refrescos; sin embargo, para el campo de la salud e hidratación ese hábito es totalmente negativo.

Las bebidas rehidratantes ayudan a reponer las pérdidas de líquido y electrolitos que el deportista pierde en un ejercicio físico de alta intensidad y larga duración. Por ello, tiene entre sus componentes altas cantidades de sales minerales (sodio, potasio, magnesio y cloro).

Si tú lo utilizas como un refresco del día o como una bebida para hidratarte sin haber realizado alguna rutina, puedes acelerar el trabajo de los riñones causando a largo plazo un desequilibrio en la función renal del cuerpo.