Un nuevo implante cerebral, probado con monos, logró restaurar funciones cognitivas que los animales habían perdido. El dispositivo podría algún día ayudar a pacientes con lesiones, dicen científicos.

El aparato, que involucra un conjunto de electrodos colocados en la corteza cerebral, logró restaurar los procesos de toma decisiones en los animales, afirman los investigadores en Journal of Neural Engineering (Revista de Ingeniería Neural).

Y el avance, agregan, podría algún día ser utilizado como tratamiento en humanos que han perdido estas y otras capacidades cognitivas debido a lesiones o a un evento cerebrovascular.

El implante, una “prótesis neural”, fue desarrollado por científicos del Centro Médico Bautista de Wake Forest, la Universidad de Kentucky y la Universidad de Southern California.