Estados Unidos tuvo en 2012 un verano con altas temperaturas sin precedentes. Y las autoridades de salud todavía están tratando de controlar las repercusiones de las infecciones provocadas por mosquitos debido al calor.

Ahora, los científicos se preguntan si podría usarse a los mosquitos genéticamente modificados para detener la propagación de estas enfermedades.

Los CDC afirman que las altas temperaturas pudieron haber ayudado a los mosquitos a transmitir la infección y a propagarse.

Al mismo tiempo, aparecieron nuevos brotes de dengue en la frontera de México con Texas lo cual despertó temores entre los funcionarios de Estados Unidos de que el virus pudiera propagarse hacia el norte. Y los expertos temen que en 2013 las cosas sean peores.

Una compañía británica, Oxitec, ha creado un plan para controlar a los insectos y combatir el dengue. Sus científicos diseñaron mosquitos genéticamente modificados que tienen una misión: matar al resto de su especie.

Para crear estos insectos se inyecta un gen “asesino” a los huevos en el laboratorio. Esto produce una proteína llamada tTA, que evita que las células de los mosquitos se conviertan en genes esenciales para que los animales sobrevivan.

Los mosquitos macho modificados resultantes son posteriormente liberados en la vida silvestre para que se apareen con hembras no modificadas y produzcan descendientes genéticamente programados para morir antes de alcanzar la edad reproductiva.

Pero ¿es un plan demasiado radical?

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Fuente: BBC