Los estudios clínicos son un mecanismo imprescindible para descubrir nuevas alternativas de tratamientos y procedimientos médicos que permitan curar una enfermedad o mejorar la calidad de vida de los pacientes.

De acuerdo con el doctor Nilton Custodio, Director médico del Instituto Peruano de Neurociencias, está comprobado que el 75% de los casos de personas que se someten a este tipo de prácticas logran mejorar su calidad de vida. Además, los pacientes que participan en estos procedimientos tienen acceso a terapias innovadoras incluso 10 a 15 años antes de que estén disponibles para el público general.

En el Perú los estudios clínicos están ligados principalmente a enfermedades oncológicas y neurológicas, los cuales han sido importantes para el desarrollo de la investigación en estos campos. “Personas que padecen alzhéimer o artritis reumatoides, por ejemplo, han logrado mejorar su calidad de vida. Asimismo, está comprobado que, en el caso de pacientes con cáncer, la expectativa de vida se prologa de 5 a 10 años”, indicó el especialista.

Sin embargo, en los últimos años la participación de estudios clínicos se ha reducido en nuestro país, debido al desconocimiento de la existencia de los mismos y las barreras burocráticas que existen para llevarlos a cabo.

“En un país en el que mueren 33.000 personas a causa de cáncer por año, la realización de estudios clínicos abre puertas tanto a los pacientes que participan de los mismos, como al desarrollo de nuevas medicinas”, destacó el doctor Custodio.

Los estudios clínicos son autorizados, supervisados y seguidos por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), el Instituto Nacional de Salud y la industria.

Cabe mencionar que, estos estudios son realizados en hospitales y clínicas por un equipo de profesionales expertos en la materia y solo son posibles bajo el consentimiento de los pacientes, quienes tiene la libertad de retirarse cuando lo consideren conveniente.