El mieloma múltiple es el segundo tipo de sanguíneo más común y se caracteriza por afectar a las células plasmáticas de la médula ósea, un tejido esponjoso al interior de los huesos como la espina dorsal y la pelvis.

En América Latina se identifican más de 16 000 diagnósticos cada año. Por su parte en el , se han detectado 433 casos nuevos, 721 prevalentes y 330 fallecimientos. Algunas poblaciones se ven afectadas con mayor frecuencia. Por ejemplo, la incidencia aumenta en mayores de 60 años y en los hombres de raza negra.

Cuáles son sus síntomas

  • Fiebre prolongada

  • Anemia

  • Sangrado por distintas vías

  • Hematomas

  • Problemas óseas (dolor, fractura o adelgazamiento de los huesos)

  • Función renal reducida

“En este tipo de cáncer, la manifestación puede variar. Algunos dependen de las células sanguíneas comprometidas. Por ejemplo, las infecciones ocurren cuando hay déficit de glóbulos blancos; cuando hay disminución de plaquetas, hematomas y sangrado; y la anemia aparece con un descenso en los glóbulos rojos. Estos indicios pueden aparecer simultáneamente o solo alguno de ellos”, explicó el doctor Juan Navarro, jefe del Departamento de Hematología del Hospital Edgardo Rebagliati.

El mieloma puede ser tratado con quimioterapia, trasplante de células madre, radiación o terapia dirigida, la cual solo ataca las células cancerosas sin dañar las sanas. Si el mal es detectado en un chequeo rutinario y sin síntomas, es posible que no necesite un régimen inmediato.

“Existen tratamientos específicos para personas con diagnóstico reciente, incluyendo a las reincidentes de esta enfermedad. Además de una mejoría en la supervivencia de los pacientes, se puede lograr una mayor calidad de vida para los afectados y sus familiares más cercanos”, concluyó.