La es una enfermedad infecciosa que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud en el 50% de los casos produce la muerte. Usualmente afecta a niños menores de 5 años y ancianos.

Sin embargo, el Dr. Kocfa Chung, experto en enfermedades inmunoprevenibles, dice que aproximadamente el 20% de adolescentes puede portar la bacteria y no desarrollar la patología.

Este mal consiste en la infección de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal, las secuelas que esta enfermedad puede provocar pueden ser muy graves; tales como pérdida auditiva, amputación de extremidades, daño cerebral o la muerte en algunos casos. Por todo ello, una de las claves es la vacunación del grupo poblacional con la mayor tasa de portadores de la bacteria: los adolescentes”, señaló el Dr. Chung.

Según el experto, ellos necesitan recibir una dosis de la más un refuerzo después de cinco años. Lamentablemente eso usualmente no sucede y se debe usualmente porque muchos padres creen que las vacunas son exclusivamente para los niños.

“Lamentablemente, a pesar de que tienen un alto potencial de transmitir el meningococo, este grupo poblacional tiene una baja tasa de inmunización, principalmente por la creencia extendida de que las vacunas son exclusivamente para los niños menores de 5 años_”, comenta la Dra. Olguita del Águila médico especialista en infectología pediátrica de la Sociedad Peruana de Pediatría.

Esta enfermedad se transmite a través de las gotitas de saliva que se producen al toser y estornudar, y al tener contacto con las secreciones de la boca y nariz de una persona infectada.