Madrugar o levantarse más temprano mejora la capacidad física de las personas, además ayuda a mantener o alcanzar un peso adecuado, refiere un estudio publicado en la revista Sleep.

La investigación registró la hora de acostarse y la de levantarse de 2.200 personas residentes en Australia, de 9 a 16 años, y comparó su peso y hábitos de tiempo libre durante cuatro días.

Los participantes que se acostaban y se levantaban tarde tenían 1,5 veces más probabilidades de ser obesos que aquellos que se iban a la cama temprano y se levantaban al amanecer, según informa ABC.

El estudio encontró además que los primeros tenían casi el doble de probabilidades de ser físicamente inactivos por las tardes y una probabilidad de 2,9 veces mayor a pasarse la tarde delante del televisor o el ordenador o jugando a videojuegos.

“Ambos grupos dormían casi el mismo periodo de tiempo”, explica Carol Maher, de la Universidad del Sur de Australia. Desde hace tiempo se sospecha que los niños que duermen menos tienden a estar peor en una variedad de variables de salud, incluyendo el riesgo de sobrepeso y obesidad.

Maher afirma que las mañanas son más propicias para la actividad física que las noches.

“Los patrones de sueño de los adolescentes son diferentes a los de los niños y adultos, y es normal que los adolescentes permanezcan despiertos hasta muy tarde y que se levanten también tarde”, afirma Maher.