En verano, las personas suelen confundir con resfríos cuadros de faringitis, amigdalitis, bronquitis u otras infecciones respiratorias que, de no ser tratadas por un médico, pueden poner en riesgo la salud.

Doris La Chira Angulo, neumóloga del Hospital de la Solidaridad de La Victoria, explicó que un resfriado común suele durar de cinco a siete días y no requiere de antibióticos, sino de cuidados básicos y reposo para que el organismo recupere su capacidad inmunológica.

En cambio, si el paciente presenta agitación, frecuencia cardiaca elevada o falta de aire, labios azulados o uñas moradas, fiebre y hasta vómitos, se trata de alguna infección respiratoria que merece atención médica.

“En ningún caso la persona debe automedicarse, porque podría empeorar su salud”, enfatizó.

La Chira precisó que los más afectados son aquellas personas expuestas a cambios bruscos de temperatura, el consumo elevado de bebidas heladas y el uso excesivo de aire acondicionado en verano.

La especialista dijo que para prevenir y enfrentar este problema de salud es vital la alimentación balanceada, rica en frutas y verduras con vitaminas A y C, sobre todo en los adultos mayores para reforzar sus defensas.

Fuente: Andina