La letal infección intestinal que causa la bacteria Clostridium difficile puede combatirse con una combinación de bacterias buenas que se encuentran en las heces, revela un estudio con ratones.

Cuando la bacteria C. difficile inunda el intestino la infección puede ser mortal y muy difícil de tratar con antibióticos.

El estudio, publicado en PLoS Pathogens, se basa en los procedimientos de trasplantes fecales, que se utilizan para introducir bacterias rivales beneficiosas.

La C. difficile está presente en el intestino de mucha gente junto con cientos de otras especies bacterianas, todas luchando entre sí para ganar espacio y alimento.

Un tratamiento intenso de antibióticos puede matar a la competición de la C. difficile, pero esto provoca que sus números se incrementen drásticamente convirtiéndose en la bacteria intestinal dominante y produciendo cantidades enormes de toxinas.

El principal tratamiento, los antibióticos, es parte del problema. Es decir, es muy difícil combatir el trastorno y éste puede afectar a los pacientes una y otra vez.

En raras ocasiones, algunos pacientes son sometidos a trasplantes fecales para restaurar el equilibrio de bacterias intestinales.

Se extrae material fecal de un donante, se mezcla con agua y se filtra a través de un tubo hacia el estómago.

Fuente: BBC