Muchas personas por curiosidad al acercarse a un incedio, además de causar un dolor de cabeza para efectivos policiales y bomberos, pueden sufrir de intoxicaciones y espasmos respiratorios.
“La situación es más crítica para aquellos pacientes que padecen de asma y problemas bronquiales, por las continuas emanaciones de humo y gases”, alertó la Dra. Doris La Chira, médico neumóloga del Portal “Salud en Casa”.
“Estos humos producto de la quema de llantas, material inflamable irritan la mucosa de las vías respiratorias haciendo más propicio un ambiente especial para que proliferen las bacterias y se produzca una infección, siendo los más afectados los asmáticos”, precisó la especialista.
Los órganos más afectados son la nariz, garganta, y los pulmones, que se complican a través de una bronquitis, y si además son pacientes que tienen un sistema de defensa muy bajo definitivamente podrían recrudecer en una neumonía. Esto se presenta más severamente en niños y ancianos.
Una vez que ingresa ese humo a nuestros pulmones los convierte en una especie de jebe, limitando su funcionamiento, lo que se conoce como una fibrosis pulmonar. “Esto les impide captar el aire haciendo inclusive inútil el uso de inhaladores. La inhalación de gases tóxicos en forma frecuente quema el pulmón y hace que este no se recupere jamás. Por ello, cuando ocurra estos sucesos en las calles, evitar estar parado cerca y retirase inmediatamente”, agregó la doctora.