Los implantes mamarios sean de silicona o de poliuretano no son considerados como factor de riesgo para desarrollar cáncer, sin embargo las mujeres que se han sometido a este procedimiento deben tener cuidados especiales y evaluaciones periódicas para evitar problemas en la salud.

Así lo dio a conocer el director médico del Centro Detector del Cáncer y mastólogo de la Clínica Ricardo Palma, Dr. Mauricio León Rivera, quien también dijo que las mujeres que notan cambios en la piel alrededor de sus implantes mamarios, sienten dolor o hinchazón deben consultar al médico para su evaluación.

Asimismo, señaló que se debe tener en cuenta antes de realizarse implantes mamarios el deterioro natural de los mismos, siempre hay que explicarle a la mujer que ningún implante mamario es eterno, ya que tienen un tiempo de vida útil que generalmente es de 10 años y además pueden romperse causando inflamación y pérdida de la simetría mamaria.

“Muchas rupturas son a consecuencia del envejecimiento del implante o también debido a una compresión excesiva de la mama, o algún trauma severo, lo que requiere de evaluación”, puntualizó.

Este procedimiento quirúrgico se utiliza para mejorar el tamaño y la forma del seno en la mujer mayor de 18 años, una vez que se ha completado el desarrollo mamario en diferentes situaciones, tales como para mejorar la silueta de la mujer con mamas pequeñas o corregir la caída natural de los senos que se producen tras algunos embarazos.

El especialista mencionó que los implantes de mama sobre todo los que se colocan detrás de la glándula y delante del músculo pectoral (retroglandulares) podrían ocultar tumores o lesiones sospechosas, por eso en los centros de despistaje de cáncer, se deberá tener cuidado con este tipo de pacientes y hacer maniobras especiales que permitan visualizar toda la glándula mamaria.

Sin embargo resaltó que sí se puede hacer detección temprana de cáncer en casos de mujeres con implantes mamarios pudiendo realizar siempre un examen clínico exhaustivo, además de mamografías, ecografías o algunas veces resonancia magnética mamaria.