Los niños cuyos padres tienen problemas de visión, como miopía, astigmatismo o hipermetropía, presentan un 100 por ciento de riesgo de sufrir esa misma condición, por lo que deben ser llevados al oftalmólogo entre los 3 y 5 años para un chequeo preventivo, advirtió el Instituto Nacional de Oftalmología (INO).

José Enrique Montjoy Patroni, director adjunto de la citada institución, refirió que está probado que si ambos padres tienen problemas de visión existe casi un 100 por ciento de posibilidad de que el hijo presente la misma situación, pero si solo uno de ellos tiene el problema, el riesgo se reduce a la mitad.

“Por ello, resulta importante que los padres estén informados al respecto, sobre todo, si tienen algún problema de visión. De ser el caso, obligatoriamente, a partir de los 3 años el menor debe ser llevado al especialista y saber si tiene o no un error refractivo heredado de los padres”, dijo a la agencia Andina.

Refirió que, a nivel nacional, el 3% de la población en etapa escolar; es decir, unos 240,000 menores sufren de algún error refractivo como miopía, astigmatismo o hipermetropía.

No obstante, indicó que las enfermedades visuales más frecuentes en nuestro medio son la miopía (visión incorrecta de objetos lejanos) y el astigmatismo (visión borrosa de los objetos), las cuales pueden ser corregidas con el uso de lentes.

“Estos problemas generalmente tienen un componente genético, por ello el primer factor que debemos saber si existe un error refractivo es conocer si alguno de los padres usa o no lentes”, puntualizó.

El especialista refirió que la miopía y el astigmatismo revisten “mucha preocupación” porque ambos limitan la visión de lejos y, por lo tanto, pueden traer consigo una serie de inconvenientes en el escolar.

Entre estos están la dificultad para observar la explicación de las clases en la pizarra, acercarse exageradamente a los objetos para verlos o cerrar los párpados para afinar la visión.

“Un problema de integración o de deserción escolar puede deberse también a que el niño tenga dificultades en la visión. Los padres muchas veces suelen confundirse con problemas de conducta o falta de atención”, anotó.

Fuente: Agencia Andina