Quien diga que el tamaño no importa en referencia a los genitales masculinos, ahora tendrá razones para cambiar de parecer. Un estudio reciente señala que el tamaño y la fertilidad están ligados.

Pero no vayan a mal pensar. No es la longitud ni el grosor del pene lo que importa, ni tampoco el tamaño de los testículos, sino la medida de la distancia anogenital (AGD, por sus siglas en inglés), es decir, lo que mide el espacio desde el ano hasta la parte inferior del escroto.

De acuerdo con un estudio publicado recientemente en la revista Environmental Health Perspectives, la medida media es de alrededor de 2 pulgadas (52 milímetros). Si se tiene una distancia más corta que la longitud media, entonces las probabilidades de ser fértiles son siete veces menores.

De acuerdo con el estudio, una medida más corta coincide con la probabilidad de que se tenga un recuento de espermatozoides bajo. Un hombre que se considera en una escala medianamente fértil tiene un conteo de esperma de “menos de 20 millones por milímetro”.