Un estudio elaborado por investigadores de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (España) demuestra que el consumo prolongado de productos calóricos y apetitosos produce importantes cambios en una zona del cerebro relacionada con las adicciones: el núcleo accumbens. El artículo científico se publicó en ‘Addiction Biology’ el 5 de septiembre de 2017 y supone una nueva vía para tratar la .

Los científicos que han liderado la investigación, Miquel Martín y Rafael Maldonado, ambos investigadores del Laboratorio de Neurofarmacología de la UPF, han constatado que este tipo de dieta produce inflamaciones en el núcleo accumbens, lo cual influye notoriamente en el desarrollo de conductas adictivas, sobre todo favoreciendo la adicción a la comida y el consecuente aumento exagerado de peso.

“En un cerebro sano, la microglía se encarga de eliminar sinapsis no deseadas para ayudar en la maduración de los circuitos neuronales. Pero, si la ‘poda sináptica’ no funciona correctamente, puede resultar en una pérdida excesiva de sinapsis, como sucede, por ejemplo, en la enfermedad de , ha comentado Martín.

El artículo se ha elaborado a partir de los resultados de un experimento con ratones, a los cuales se alimentaba a base de chocolatinas y demás productos altamente calóricos. Una vez alimentados, los investigadores trataron a los roedores con un inhibidor de microglía, el cual les ayudó a comer menos y, por ende, a reducir su desmesurado incremento de peso.

Los autores de este experimento sostienen que tratar la adicción a la comida puede ser una solución factible para solventar el actual problema a nivel mundial que es el sobrepeso.

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