Un estudio de la Universidad Johns Hopkins (EE UU), asegura que la calidad del sueño mejora si la pérdida de peso se consigue tanto al seguir solo una dieta como al combinarla con ejercicio.

“El ingrediente principal para mejorar la calidad del sueño en nuestro estudio fue la reducción general de la grasa corporal, en especial la abdominal, lo cual fue cierto sin importar la edad o el sexo de los participantes o si la pérdida de peso se produjo por la dieta sola o al combinarla con el ejercicio”, explicó Kerry Stewart, autor del estudio.

Stewart resaltó la importancia de la calidad adecuada del sueño debido a su alto impacto en la salud física y mental. “La falta de sueño puede incrementar los riesgos de hipertensión, ataque cardiaco, accidente cerebrovascular y latidos cardiacos irregulares”, advirtió.

Los datos y conclusiones de las investigaciones presentadas en reuniones médicas deben ser considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.

Fuente: Nlm.nih.gov