En estudios con ratones, científicos de una universidad estadounidense lograron por primera vez restaurar el sentido del olfato con una terapia que podría beneficiar a la gente que nace con anosmia congénita, la incapacidad de detectar olores.

El tratamiento fue probado con ratones que nacieron con la enfermedad genética, la cual afecta las vellosidades microscópicas del organismo (llamados cilios) que se encargan de detectar los compuestos químicos en el aire.

El hallazgo, afirman los investigadores en la revista Nature Medicine, podría conducir a tratamientos para todas las enfermedades causadas por problemas en los cilios, que en los humanos pueden conducir a ceguera, sordera y enfermedad renal.

“Esencialmente, entrenamos a las neuronas que se encargan de transmitir el sentido del olfato para que volvieran a producir los cilios que habían perdido”, explicó el doctor Jeffrey Martens, profesor de farmacología de la Universidad de Michigan y principal autor del estudio.

El investigador subraya que todavía hará falta llevar a cabo muchas más investigaciones para poder contar con un tratamiento para humanos.