Estar casado, siempre que se conviva con el cónyuge, o vivir en pareja es un factor que reduce el riesgo de sufrir infartos de miocardio en hombres y mujeres de todas las edades, según un estudio realizado en Finlandia y publicado este jueves en la Revista Europea de Cardiología Preventiva.

De acuerdo con este estudio, que analizó los datos de ciudadanos mayores de 35 años de cuatro regiones finlandesas entre 1993 y 2002, vivir en pareja está asociado con “un pronóstico considerablemente mejor en eventos cardíacos agudos”, sobre todo en matrimonios de mediana edad.

Para realizar la investigación, el equipo dirigido por la doctora Aino Lammintausta, del Hospital Universitario de Turku (suroeste de Finlandia), cruzó los datos de las 15.330 personas que sufrieron un síndrome coronario agudo durante ese tiempo en las zonas estudiadas con la base de datos poblacional.

A la hora de explicar por qué las personas que viven en pareja tienen más probabilidades de sobrevivir a un ataque cardíaco que quienes viven solos, los autores señalan una razón obvia: en general reciben asistencia médica más temprano porque tienen quien avise a los servicios de emergencias.

“Se puede suponer que la reanimación o la llamada a una ambulancia se produjo más rápido y con mayor frecuencia entre quienes están casados o conviven con sus parejas”, dicen los autores.

Fuente: EFE