Muchas veces nos esmeramos en tener una excelente limpieza bucal para evitar las caries y cualquier otro tipo de infección en nuestra boca, sin embargo, a veces hay factores que pueden dañar nuestros dientes y encías sin que nosotros nos demos cuenta.

Lo que pocas personas saben y varios estudios lo han comprobado es que el estrés es uno de los factores “invisibles” capaces de terminar con el bienestar de nuestra dentadura. ¿No sabes cómo daña el estrés tus dientes y encías? Anota estos terribles efectos:

Sangrado de las encías: Si inexplicablemente las encías te empiezan a sangrar durante el cepillado, significa que el estrés ya está teniendo consecuencias.

Inflamación de encías: Cuando te encuentres en los momentos más estresantes y no te des cuenta, es posible que puedas detectarlo cuando notes tus encías inflamadas.

Gingivitis: Cuando estamos en un cuadro terrible de estrés las defensas automáticamente se reducen, lo que hace que las bacterias de los dientes puedan generar fácilmente una infección como la gingivitis.

Periodontitis: Es normal que la producción de cortisol se incremente cuando estamos estresados, lo que hace que las encías se inflamen y estén más propensas al desarrollo de la periodontitis.

Bruxismo: Una forma de manifestar el estrés es apretando los dientes, lo que daña terriblemente la dentadura.