El es una de las enfermedades más difíciles de detectar, debido a que el órgano está en la parte posterior del abdomen y escondido detrás del estómago, zona de difícil acceso.

Esto y que sus síntomas aparezcan en una etapa avanzada hacen que descubrir su presencia sea complicado. De acuerdo con el jefe del Servicio de Cirugía I del Hospital Alberto Sabogal, de EsSalud, Martín Colca Ccahuana, en los últimos años se incrementó en un 30% el número de casos de este padecimiento en el Perú, por lo que consideró necesario abordar esta compleja enfermedad desde un enfoque integral y multidisciplinario.

Actualmente, gracias a la tomografía, la resonancia magnética y las mejores condiciones de infraestructura, se detecta con mayor facilidad y en estadios tempranos, pues ha sido una enfermedad subdiagnosticada”, señaló el especialista.

Este mal concentra, de acuerdo a las estadísticas, el 5% de todas las muertes por cáncer en el país y se ubica entre las 10 primeras, afectando usualmente a los hombres.

Este padecimiento es la séptima causa de fallecimiento en el mundo y en el 2030 podría volverse la segunda neoplasia más mortal, por lo que es necesario profundizar las investigaciones y optimizar el tratamiento aplicado a los pacientes.